La nueva agenda de 72 kilos nos recuerda que la infancia no se acaba, se transforma
“¿Se acaba la infancia? —Se transforma.” Este sencillo diálogo encierra la gran riqueza que encierra esta asombrosa agenda de 72 kilos, que revisita aquellos días de rayuela en el patio, las risas en los castillos hinchables, las carreras por el pañuelo y el eco de “¡Por mí y por todos mis...