Un faro para criar con conexión emocional y herramientas propias.
De pronto, nuestros hijos e hijas crecieron. El jardín quedó atrás, junto con las preocupaciones de ayer, que hoy (un poco) nos hacen reír. ¡Qué grande está!, nos dice todo el mundo. Y es verdad, están grandes, pero no tan grandes. ¡Todavía nos necesitan un montón! La niñez dura unos cuantos años y la crianza, todavía...